martes, 9 de febrero de 2010

¿Dónde está la gente?

Hace un par de meses tuve la fortuna de hacer un viaje por Chile. El recorrido fue breve pero bonito, como los buenos chistes. Visitamos Santiago y Valparaiso, dos ciudades muy particulares. La primera una capital atravezada por un rio, la otra un puerto pesquero erguido en los cerros. Una con cielos rojos y Andes vigilantes, otra con atardeceres costeños y elevadores horizontales.
El obturador de mi cámara no paró. Quizo registrar cada rincón, cada color, cada contraste, cada línea, cada paisaje, cada detalle. Despues de dos tarjetas de 2 GB llenas, me senté frente a la compu, me serví una copa de vino chileno, obvio, y me puse a revivir el viaje de 10 días por el último país del continente Americano (o el primero, depende de la perspectiva).
Cuando llegué a la foto número 70, mi interlocutor quien no habia corrido con la misma fortuna de conocer la última esquina de América, al mismo tiempo que movia la copa en círculos como para hacer respirar el vino, me dijo:
"Están buenísimas las fotos, pero.. ¿y la gente?"
Seguí pasando las fotos, intentando acabar mi relato del viaje y buscando de forma muy discreta alguna foto que mostrara a la gente... Pero debo confesar que el 80% de ellas estaba formada por edificios, colores, paisajes urbanos, deterioro, detalles arquitectónicos, texturas, esculturas, obras de arte, letreros, remates, tipos de luz, de repente uno que otro personaje que se incorporaba al paisaje como si fuera una escultura. Mi interlocutor tenía razón, mi ojo se interesaba poco por el registro antropológico. Y esta selección visual la he realizado casi en todos mis viajes. Hay veces que hasta he pensado: "Si no tuviera gente...esta sería una foto maravillosa" e incluso le he pedido a mis amigos que formen una especie de valla humana para evitar que la gente circule en el momento de tomar la foto o me espero a que la calle quede vacía.
Yo creo que es un vicio de profesión. Mira que ir hasta el ultimo canto del continente para tomarle una foto a una pared devorada por la humedad iluminada con la luz rasante del atardecer...Yo hago fotos 100% de restaurador.

sábado, 6 de febrero de 2010

El "postizo ledesmeño" icono internacional

o la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía ante una posibilidad de apertura internacional.

En junio del 2009, the Royal Collage of Art y el Victorian & Albert Museum (UK) anunciaron que cerrarían el curso de posgrado en Conservación que administraron juntos por mas de 30 años. Dicho programa era internacionalmente reconocido por su gran labor en la formación profesional de conservadores-restauradores, pero tristemente, según comentan ellos, el sistema de políticas públicas y universitario inglés basado en el mercado y no en el subsidio estatal, lo calificó de "incapaz de ser autofinanciable" (inability to be self-funding). Varias críticas surgieron alrededor del tema, todas llenas de preocupación, angustia y resignación, porque se pierde uno más de los espacios de educación formal destinados a la Conservación del Patrimonio Cultural en Inglaterra. (Sharpe. The Artnewspaper. julio 2009. http://www.theartnewspaper.com/articles/crisis-in-conservation-programmes-as-another-UK-course-close/18556)

Fuera de la pérdida que representa para las instituciones del Reino Unido, encontramos también un área de oportunidad gigante para el resto. Parece que en esta ocasión las políticas públicas que tenemos a bien ejecutar en México puede ser una de nuestras más grandes virtudes.

Si en Inglaterra en el 2009 se cerraron dos centros importantes de formación profesional (Textil Conservation Center y V&A/RCA) y en Australia otro, en ambos países por causas y defectos del sistema. ¡Señoras y señores! estamos frente a una magnífica oportunidad económica, académica y cultural. La Escuela Nacional de Conservación y Restauración de México (o cualquiera de América Latina) tiene que aprovechar el momento y reposicionarse. Responder a la demanda educativa y dar cobijo a todos esos estudiantes ávidos de conocimiento formal. ¿No sería increíble que "el postizo ledesmeño" (forma particular de peinarse utilizado por cierto personaje de la ENCRyM) fuera un icono internacional?

Son pocas las veces en México que podemos decir que gracias al sistema nuestros centros educativos siguen abiertos. ¿No es entonces, un excelente momento para que la ENCRyM, diseñe nuevas políticas de ingreso, amplíe su infraestructura de intercambio, eleve el nivel de sus cátedras y dé el salto al mercado internacional? ¿No sería una excelente oportunidad para México y su profesionales?
Porque el destino que corrió la maestria del V&A/RCA, también ha sido planteado para la ENCRyM debemos expandir la visión y aprovechar el mercado que está quedando desatendido. Porque en algún lugar tendrán que estudiar y preparase los conservadores-restauradores del futuro, ¿no?

Yo planteo aprovechar esta oportunidad. Aceptar el desafío y responsabilidad educativa en el ámbito internacional.